Es una enfermedad en la que se produce un desarrollo de células cancerosas en el ovario, que se dividen y crecen de forma descontrolada. Como ocurre en otros tipos de cáncer, puede propagarse a otros tejidos, produciendo una metástasis.
El riesgo de sufrir un cáncer de ovario aumenta con la edad y principalmente después de la menopausia. Aunque algunas mujeres de 20 o 30 años de edad pueden padecer un cáncer de ovario, el riesgo en estas edades es bajo. La gran mayoría de los casos se diagnostican por encima de los 45 años, siendo la edad media de diagnóstico de 61-63 años.
En un primer momento, el cáncer de ovario se extiende a través del líquido peritoneal hasta la cavidad peritoneal, principalmente al epiplón. Como resultado de esta diseminación peritoneal aparece líquido en el abdomen (ascitis).
Si la enfermedad continúa progresando, afecta a los ganglios linfáticos y por sistema linfático se extiende hasta el riñón y al resto del organismo. En un 2-3% de los casos, la diseminación es por vía hematógena y los órganos afectados son fundamentalmente el hígado y el pulmón.
Referencia:
https://rochepacientes.es/cancer/pulmon/tratamiento.html
