Esclerosis Múltiple

Conoce más sobre la Esclerosis Múltiple: síntomas, diagnóstico y tratamiento.

Diagnóstico

El diagnóstico de la EM no es fácil, ya que los síntomas pueden ser comunes a otras enfermedades neurológicas. No existe ninguna prueba de laboratorio que por sí sola confirme la existencia de una EM.

Son fundamentales para el diagnóstico:

Historia clínica:

Incluye la investigación de todos los signos y síntomas que haya presentado el paciente, así como su estado de salud actual. El tipo de síntomas, su comienzo y sus características pueden indicar la existencia de una EM, pero se necesita un examen físico y una exploración neurológica completa y pruebas médicas para confirmar el diagnóstico.

Exploración neurológica:

Con esta exploración no se llega a la conclusión de la existencia de una EM, por lo que se deben descartar otras enfermedades que producen síntomas similares. Algunos de los signos neurológicos más frecuentes en la EM son: cambios en los movimientos oculares, pérdida de coordinación en las extremidades, debilidad, falta de equilibrio, alteración del habla y de los reflejos.

Resonancia magnética:

Es una prueba que utiliza los campos magnéticos para producir imágenes detalladas del cuerpo. La RM es muy útil para examinar el cerebro y la médula espinal, ya que permite visualizar las lesiones desmielinizantes. Esta técnica ha supuesto el mayor avance en el diagnóstico de la EM.

Estudio del líquido cefalorraquídeo (bandas oligoclonales):

El líquido cefalorraquídeo se obtiene mediante una punción lumbar y proporciona información de la existencia de inflamación en el SN por la existencia de anticuerpos en el líquido.

Potenciales evocados somatosensoriales, auditivos y visuales:

Prueba no invasiva ni dolorosa, que estudia la actividad eléctrica neuronal, para comprobar que el sistema nervioso funciona correctamente ante estímulos visuales, táctiles o auditivos. Cuando se produce una desmielinización, la conducción nerviosa de las señales se hace más lenta. Los potenciales evocados miden el tiempo que le lleva al cerebro recibir e interpretar los mensajes. Esto se hace colocando en la cabeza unos electrodos pequeños, que monitorizan la respuesta de las ondas cerebrales ante estímulos visuales y auditivos. Normalmente, la reacción del cerebro es casi instantánea pero, si hay desmielinización en el sistema nervioso central (SNC), puede producirse un retraso.

La estrategia de tratamiento debe estar alineada con el diagnóstico y la decisión debe ser consensuada entre el médico y el paciente.

Referencias: 

https://rochepacientes.es/esclerosis-multiple/diagnostico.html

https://www.atulado.com.ec/home/EsclerosisMultiple/diagnostico_EM.html

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